A nivel nacional: 25 penales cuentan con el Programa “La libertad de la palabra”

A través de la plataforma zoom, el escritor peruano Ricardo Sumalavia tuvo un encuentro con una veintena de jóvenes, internos del penal de Lurigancho.

Los participantes muy entusiastas hacían sus respectivas preguntas al escritor, ya que habían leído su novela Historia de un brazo. El momento se convirtió bastante ameno que el escribidor aprovechó las preguntas para hablar sobre su vocación, la importancia que tuvo descubrir a Martín Adán, la infancia y la relación con su padre, y los detonantes para su novela. “El arte busca emocionarte, aunque no entiendas mucho”, les comentó.

Magda Tataje, psicóloga y coordinadora del programa Construyendo Rutas de Esperanza y Oportunidades (CREO), en el penal de Lurigancho, recibe a un centenar de jóvenes internos de 18 a 29 años. Se busca, mediante intervenciones multidisciplinarias, desarrollar habilidades de competencias prosociales.

Gracias al Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) y el Ministerio de Cultura (Mincul) es una realidad el programa “La libertad de la palabra”. La lectura les ha permitido cambios de actitudes en los chicos, muchos de los cuales no han terminado sus estudios”.

Luego de su jornada laboral, se acercan al módulo de lectura, ven el catálogo de libros y solicitan el ejemplar que les llame la atención, se basan en las recomendaciones que les hacen sus compañeros de celda. Aunque parezca mentira, dentro de los penales les ha nacido el gusto por la lectura.

El Mincul les otorgó los primeros 172 libros a dicho centro penitenciario y tuvo gran acogida, por ello el personal a cargo hizo colectas de ejemplares entre sus conocidos y también las familias de los reos colaboraron. Una mamá organizó a las demás y logró una donación de 300 libros. Cabe mencionar que a inicio de la pandemia solo hubo donación del propio personal penitenciario, ya que no permitían el ingreso de familiares.

En julio, los jóvenes recluidos en Lurigancho retomarán su Club del Lector con dinámicas relacionadas con el libro. Para la psicóloga “No todo está perdido, son jóvenes que han cometido delitos, pero hay situaciones que estamos rescatando de ellos” puntualizó.

En el 2015, empezó El programa ‘La libertad de la palabra’, en el penal de Lurigancho, cuando los internos lectores recibieron la visita de los escritores Oswaldo Reynoso y Fernando Ampuero. Actualmente, a nivel nacional se difunde el programa en 25 penales.

Por otro lado, Rosalina Rojas, la especialista en acceso y fomento al libro y la lectura, y responsable de los programas de fomento a la lectura del Mincul, dijo “Tratamos de identificar a los escritores que conozcan la región o localidad, y así se pueden identificar mejor con el usuario y en el idioma”.

Por el tema de pandemia, el año pasado, el Inpe inició un programa de visitas virtuales de familiares. Y en convenio con el Mincul se ha decidido ampliar la visita de escritores por la modalidad virtual.

El año pasado se pudo hacer esta actividad en ocho centros penitenciarios, entre ellos el Miguel Castro Castro, Lurigancho, Huancavelica y Huancayo. Para este 2022 se ha extendido esta modalidad a los 25 penales.

Por último, cualquier persona interesada en donar libros pueden acercarse al penal de Lurigancho por las tardes o llamar al número 99741-8840.

Por: Vanessa Farge ✍