
Después de tantos días de cumplir con nuestro deber y derecho ciudadano de ir a las urnas en esta segunda vuelta electoral, y tras el conteo de votos, que por un mínimo margen dejó en primer lugar al profesor Pedro Castillo, de Perú Libre y en segundo lugar a la candidata Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, aún no tenemos proclamado presidente por la autoridad electoral, lo que ha suscitado diversas manifestaciones de un lado y del otro e incluso amago de enfrentamientos entre los simpatizantes de estos candidatos y sus respectivos partidos. Las convocatorias a marchas y desplazamiento de peruanos provenientes del interior del país, que hoy acampan a las afueras del local central del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), buscando a su manera defender su voto frente a las acusaciones de fraude hechas por la agrupación política, que tras el conteo de votos de la ONPE, habría quedado en segundo lugar, son muestra de ello. Difícil situación que genera inevitablemente a nuestro país inestabilidad y crisis, no solo en el plano político sino también en el económico y la percepción de que nos encontramos ante un escenario polarizado y de división entre nosotros los peruanos.
