No eran 60,000 tal como hasta el momento creíamos – cifra que de por sí ya sobrecogía – sino que ahora, con este “sinceramiento” nos encontramos frente a una espeluznante realidad de más 180,000 muertos a consecuencia del Coronavirus, desde que empezó esta pandemia. Se decía, se especulaba desde hacía tiempo atrás, de que las cifras oficiales que se tenían no eran exactas y no faltaron voces que se animaran a decir que estas estaban incluso “maquilladas”, pues la constatación con la realidad que se vivía, la cantidad de defunciones, hacía pensar de que el número de estas era aún mucho mayor y que se nos ocultaba. Al parecer toda esa sospecha se hizo realidad – al menos en cuanto a la cantidad – con la revelación de estas cifras. Tal parece, sin embargo, de que los registros siempre se tuvieron en las bases de datos del gobierno. Lo que ha resultado sí un problema, han sido los reportes, toda vez que muchas personas que llegaban a los centros de salud u hospitales, morían, sin habérseles efectuado antes una prueba, habiendo resultado que eran casos Covid-19, y al no confirmarse, se quedaban sin contabilizar en el sistema de reporte.
Este sinceramiento en las cifras de fallecidos por Coronavirus, ha colocado al Perú entre los primeros lugares de países con las cifras más altas por esta pandemia. Algo que no sorprendería a la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien ha afirmado que los datos oficiales de muertos a causa de la COVID-19, eran ya unas dos o tres veces superior a lo que diversas naciones han venido revelando.