La Embajada del Perú en Hungría, y el Museo Etnográfico de Budapest (Néprajzi Múzeum), inauguraron el pasado 9 de mayo la exposición fotográfica ‘Shipibo-Konibo: Retratos de mi sangre’, del fotógrafo peruano David Díaz Gonzales, que estará abierta al público en general hasta inicios de enero del 2025.
El Embajador Arturo Pérez Alván invitó a los presentes a conocer e identificarse con la comunidad indígena Shipibo-Konibo que habita la región amazónica del Perú, famosa por sus distintivos diseños “Kené”, cuyos modelos geométricos expresan la cosmovisión y espiritualidad de su comunidad. Las mujeres Shipibo-Konibo utilizan las visiones experimentadas bajo la influencia de la tradicional bebida psicoactiva “ayahuasca” como parte del proceso de visualización y creación mental de sus diseños.
La inauguración tuvo buen recibimiento por parte del cuerpo diplomático acreditado en Hungría, funcionarios del Gobierno húngaro, personas vinculadas a medios de comunicación y diversos representantes de entidades vinculadas al arte y la cultura en Hungría.
El también diseñador gráfico digital, Diaz Gonzales es miembro del pueblo shipibo-konibo. Es uno de los fotógrafos jóvenes más destacados y talentosos del Perú. Ha ganado el premio “Luces” en Artes Visuales a la “Mejor Muestra de Fotografía, 2022” que otorga el diario peruano “El Comercio”. Aparte, ganó el Primer Premio “Maravillarte 2022”, en la categoría de fotografía, organizado por la Asociación de Promoción y Apoyo al Arte Peruano.
A través de su lente, podemos vislumbrar íntimamente una comunidad rica en tradición, resiliencia y belleza. Cada fotografía cuenta una historia, una identidad colectiva que navega por los desafíos y cambios del siglo XXI.
Recordar que, la región amazónica del Perú, hogar de la comunidad shipibo-konibo, es una de las zonas con mayor biodiversidad del planeta. No es solo un componente crítico del sistema ecológico global, sino también un centro de diversidad cultural que incluye a 51 de los 55 grupos indígenas del Perú.
Por otra parte, 44 de las 48 lenguas indígenas del Perú se hablan en la Amazonía. Proteger esta región significa preservar el patrimonio y los medios de vida de sus habitantes, como los shipibo-konibo, que se manifiestan vívidamente por medio de las fotografías de David Díaz.