Ex combatientes de las FF.AA. llegaron hoy a la Plaza San Martín, manifestando también su rechazo contra el gobierno de Pedro Castillo.
Imágenes, compartidas en redes sociales, da cuenta de la imponente presencia de nuestros ex soldados, en una Plaza San Martín que lució repleta.
“Si algún día fuera necesario, por Dios, por la patria, por la familia, a morir como soldado de mi patria, a morir como combatiente contra terroristas, a morir con valor ¡Viva las Fuerzas Armadas!”, se les oye corear a toda voz ante la arenga de un sargento.
“Por si acaso, te vamos a sacar Castillo, con esta fuerza, acá estamos los verdaderos comandos y nadie te está respaldando miserable traidor del país”, se escucha decir al ex combatiente que grabó el video.
Debemos reconocer, en todos los allí presentes, soldados de nuestra patria que en los momentos más álgidos pusieron el pecho cuando esta peligró. Soldados, que renovaron el juramento de volver a defenderla si así fuera necesario.
Ni bien los vieron ingresando a ocupar la plaza, los grupos radicales de izquierda que permanentemente están allí hablando de una nueva constitución y apoyando a este gobierno, desaparecieron.
Nuestros licenciados permanecerán allí aún por varios días, por lo que se solicita a la ciudadanía solidaria, el alcanzarles agua o colaborar con ellos con alimentos.
Deuda grande les tenemos a todos estos bravos ex combatientes de la lucha contra el terrorismo, para quienes el Ejecutivo aún no ha reglamentado la Ley N° 31177, que les reconoce y concede una serie de beneficios, que no son sino una mínima compensación de nuestro país para con sus defensores.
Indultos y hasta pretendidas indemnizaciones ha habido para los terroristas, mas no así incomprensiblemente para los defensores de nuestra patria, lo que resulta por demás inaudito.
Ellos exigen al Poder Ejecutivo, reglamente de una vez esta mencionada ley, de la que ha pasado ya más de un año, ya que de alguna manera, bajo algunas circunstancias puede reconocer el gran sacrificio que hizo el soldado peruano hace 30, 33 años, por la pacificación nacional.